EL CHURRO DE "La princesa y el sapo"

Más que una película se puede decir que este es un proyecto desesperado de Disney para atraer más audiencias a las salas de cine la cual se tiene lugar en la ciudad de Nueva Orleans. En esta entrega se puede apreciar que Disney falto de buenas ideas recurrió a los viejos cuentos de hadas tan trillados y racistas como siempre.

No importa cuánto maquillen la película colocando como protagonista a una ciudadana afroamericana o invirtiendo la trama de “el sapo que se convierte en príncipe tras recibir el beso de una bella princesa” la película sigue teniendo un trasfondo racista que se muestra constantemente en la forma en que las minorías de la película son constantemente pisoteadas por las mayorías, por supuesto, el guión afirma que la película trata sobre superar dificultades, defender el amor y no rendirse pero seamos honestos, no es lo mismo en todas las películas de Disney, lo que este monopolio del cine familiar necesita ya no son cuentos donde los protagonistas son pisoteados y que por obra del espíritu santo se salvan y la libran.

La situación mundial demanda que el cine familiar deje de hablar de cuentos de hadas en los que se pisotea minorías y de milagro se salvan y “viven felices para siempre” ¡Qué tontería! No se ustedes pero ya estoy aburrido y frustrado de la misma historia que se repite una y otra vez solo que con diferentes princesas y ambientes, bien se llamen pepita o fulanita siguen siendo princesas mimadas que siempre obtienen lo que quieren a cambio de nada a excepción de una búsqueda absurda.

Si me lo preguntan, lo que Disney necesita para abrir sus alas nuevamente son más películas como Walie, preguntas que no hablen de princesitas, sino que despierten la conciencia social en las familias y en particular en los niños que cada vez son más susceptibles a las tonterías que hoy en día se atreven a llamar cine.

No sé que opinen los directores de esta charada pero sin duda esta película no merece pertenecer al mundo del séptimo arte y menos del cine familiar.

En resumen la entrega es una bazofia racista que intenta desesperadamente ganarse una reputación y una buena crítica de los cinéfilos, pero que solo demuestra desesperación por la obtención de una audiencia y de ganancias.